La stanza del tramonto (La habitación del atardecer)

Apuntes sobre la vida ordinaria de un mamífero

Un hermano y una hermana se reencuentran, después de años de separación, detrás de la puerta cerrada de la habitación de un hospital; desde la penumbra llegan la respiración y el canto de la madre moribunda. Estamos en un lugar de frontera, cada uno lo puede reconocer. Desaparece el cuerpo que te ha engendrado: el fin es un acto místico, sin embargo es también tan cotidiano, un momento como tantos otros, que ocurre en un día determinado, a una cierta hora.

La escena del comienzo tiene notas de hiperrealismo: una pared gris simula un pasillo de hospital, que aplasta a los dos actores hacia el público, bajo la luz de las lámparas de neón. Sin embargo, hay una simbiosis metafísica con lo que sucede más allá: la forma intermitente de la conciencia y la percepción, los desvaríos, ver voces, hablar con los fantasmas de la infancia. En un juego de diálogos y conflictos, recuerdos y visiones, los dos hermanos se persiguen, se observan, se disputan el cuerpo de la madre, para llevarla cada uno de ellos a su casa. Con un lenguaje surrealista, que por momentos es divertido y que devuelve la verdad de esta situación tan común y paradójica.

De repente la escena se abre; la madre se disuelve, la pared es chupada hacia el fondo y uno se encuentra proyectado en un paisaje interior, los tonos caravagescos: leves espacios de luz, una lámpara de cristal abandonada, cenizas que caen desde lo alto, silbidos del viento, los sonidos de una radio lejana. Es el lugar / la casa surrealista donde la hermana acoge el hermano enfermo, a un año de la muerte de la madre. Aquí los dos huérfanos construyen progresivamente los paisajes del propio ocaso, se disfrazan y cambian el uno en la otra, atravesando profecías de belleza y de abandono. Alejados de los departamentos hospitalarios divididos estrictamente en masculinos y femeninos, descubren el rito elemental de la curación de “cuando los mamíferos se lamían solos las heridas”. Él emprende una cuesta salvífica en lo femenino hasta que, juntos, abren por fin la mítica puerta cerrada – de la que ya son dueños – y desaparecen en un deslumbrante atardecer.

La stanza del tramonto, fruto de la colaboración de un equipo artístico que se reunió por primera vez en esta ocasión, es una creación sobre los temas del Final y de la Curación.

Es una obra extraída de una escritura original de Lina Prosa – autora de Palermo que está viviendo una gran temporada de éxito internacional – por Academia Mutamenti, tras la realización de encuentros de laboratorio con actores y director.

Se sirve además de la colaboración artística de Claudia Sorace y Riccardo Fazi, de la compañía Muta Imago, cuya particular visión de la relación entre drama y espacio escénico, se comparó con las cualidades actorales de Sara Donzelli y Giampaolo Gotti.

 

La stanza del tramonto (La habitación del atardecer)
Apuntes sobre la vida ordinaria de un mamífero

De Lina Prosa
con Sara Donzelli y Giampaolo Gotti
Dramaturgia y espacio escénico Claudia Sorace y Riccardo Fazi / Muta Imago
Vestuario Marcos Caboni
Dirección Giorgio Zorcù
El texto fue traducido en francés por Jean-Paul Manganaro

    La Stanza del tramonto - Xenia Performing
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